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EL PRINCIPIO DE LA SABIDURÍA
Se dice que la sabiduría proviene cuando leemos libros, cuando escuchamos a las personas con un bagaje mayor que el nuestro, cuando aprendemos de los errores y experiencias o simplemente cuando pasan los años y nos volvemos viejos. Pero, ¿qué pasa cuando la vejez y la madurez; la filosofía y el conocimiento humano; inclusive las experiencias a través de los años no nos permiten responder a las tres preguntas claves de la vida? ¿Por qué, Para qué y Cómo existimos en este mundo? Por miles de años, muchísimos grandes pensadores han tratado de resolver estos tres grandes interrogantes pero ninguno logró descifrar el misterio. Muchos se volvieron locos e inclusive optaron por quitarse la vida al no encontrarle sentido. Y es que la vida solamente tendrá sentido cuando el corazón del hombre entienda que no es dueño de su propia vida y que cada uno tiene un propósito en específico el cual debe descubrir en su intimidad con su creador. Porque sencillamente uno mismo no puede conocer el significado del por qué, del para qué y del cómo sin que antes alguien más sabio, alguien que conoce todos los secretos del universo (es decir DIOS) nos enseñe la verdad de las cosas. ”Llámame a mí, que yo te responderé. Te contaré secretos grandiosos e inimaginables que tú no conoces.” (Jeremías 33:3, PDT)
A mi modo de ver las cosas un sabio no puede llamarse sabio sin antes reconocer que alguien más sabio le regaló el don de aprender lo que no sabía. A mi modo de ver las cosas un sabio no puede ser llamado sabio sin que antes comprenda que su conocimiento humano no es más amplio que los grandes misterios del universo. Cuando entendemos que las respuestas del por qué, del para qué y del cómo, no pueden ser halladas en este mundo; comprendiendo que el temor de DIOS consiste en un estado mental en el que nuestras aptitudes y actitudes, nuestra voluntad, nuestros sentimientos y objetivos deben volver al principio del diseño natural, ósea la obediencia y una amorosa reverencia hacia DIOS, entonces es el momento de ser llamado sabio; porque… ¿Acaso hay alguien más sabio que aquel que sabe que no puede ir más allá del conocimiento humano sin que antes se le revele de donde proviene lo que él mismo, humanamente no conocía? en pocas palabras... “Todo el que quiera ser sabio que comience por obedecer a Dios; conocer al Dios Santo es dar muestras de inteligencia.” (Proverbios 9:10, TLA)
Te dejo unos cuantos tips para encontrar la sabiduría que buscas.
1. No creas lo que otros te dicen sin antes preguntarle a DIOS si lo que ellos te dicen es cierto. Es decir, no confíes en el hombre.
2. No des un paso sin antes preguntarle a DIOS si ese paso sería el correcto. Busca primero de DIOS y las demás cosas te serán añadidas.
3. Los libros son una gran fuente de conocimiento, pero siempre recuerda que el hombre nunca podrá conocer lo que DIOS conoce. Porque DIOS lo conoce todo y no se mueve un una sola hoja sin que DIOS lo permite. Por eso has de DIOS el lugar número uno en tu corazón.
4. Lee la Biblia y medita en su palabra de día y de noche y serás como un árbol plantado junto a corrientes de agua que da su fruto a si tiempo y su hoja no cae y todo lo que hace prosperará.
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